Newton, el gran fetichista, tenía un concepto bastante ajustado de lo que era su trabajo y del alcance de su fama: «Para algunas personas, la fotografía es un arte. No es mi caso. Si se expone en una galería o en un museo, perfecto. Pero no las tomo con ese fin. Soy un pistolero a sueldo», declaró Newton al «Newsweek» en el año 2004